1. ¿Qué es el Pink Glow? Es un tratamiento estético que consiste en la aplicación de una mezcla de vitaminas, minerales y ácido hialurónico en la piel del rostro para hidratar, nutrir y rejuvenecer la piel, dando como resultado un aspecto más radiante y saludable.
2. ¿Qué es el PRP? es un tratamiento que utiliza la propia sangre del paciente para estimular la curación y la regeneración celular. Se extrae una muestra de sangre del paciente y se procesa para separar el plasma rico en plaquetas, que se inyecta de nuevo en la zona tratada.
3. ¿Es doloroso el tratamiento? No suele ser doloroso, ya que se utiliza una aguja muy fina para inyectar la solución en la piel. Sin embargo, es posible que se experimente una leve molestia o sensación de ardor durante las inyecciones.
4. ¿Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados? Puede variar dependiendo de la persona y el grado de hidratación y nutrición que requiera la piel. Por lo general, se recomienda un ciclo de 3-6 sesiones con un intervalo de 2-4 semanas entre cada sesión.
5. ¿Cuáles son los beneficios? Puede proporcionar varios beneficios, como la hidratación, regenración y nutrición de la piel, reducción de manchas, la mejora de la textura y la luminosidad, la reducción de las líneas finas y arrugas, y la estimulación de la producción de colágeno.
6. ¿Quiénes son buenos candidatos? Puede ser una opción adecuada para cualquier persona que desee mejorar la hidratación, nutrición y apariencia de su piel. Sin embargo, es importante que cualquier persona interesada en el tratamiento se someta a una evaluación médica previa para determinar si es un buen candidato y para identificar cualquier posible contraindicación.
Es un procedimiento seguro y no invasivo, pero existen algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta, como:
- Personas alérgicas a alguno de los componentes de la solución inyectada.
- Personas con antecedentes de enfermedades autoinmunitarias o inmunodeficiencias.
- Personas con trastornos de coagulación o que estén tomando medicamentos anticoagulantes.
- Personas con herpes activo o infecciones activas en la piel del rostro.
- Personas embarazadas o en período de lactancia.
- Personas con enfermedades graves o inestables como enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión no controlada, entre otras.
- Trastornos sanguíneos: Si el paciente sufre de trastornos sanguíneos como anemia o trastornos hemorrágicos, el PRP no es recomendable ya que puede aumentar el riesgo de sangrado.
- Cáncer: El PRP no se recomienda para pacientes con cáncer o que hayan sido diagnosticados con tumores en el área de tratamiento.
- Infecciones activas: Si hay una infección activa en el área a tratar, el PRP no se recomienda ya que puede empeorar la infección.
- Enfermedades autoinmunitarias: Si el paciente tiene una enfermedad autoinmunitaria, como lupus o artritis reumatoide, el PRP no se recomienda ya que puede empeorar los síntomas.
- Tratamientos recientes: Si el paciente se ha sometido a tratamientos como botox o rellenos dérmicos en el área a tratar, es necesario esperar varias semanas antes de someterse al tratamiento de PRP.