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PRP Facial
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¡Regeneración desde tu propia piel!
El PRP es un tratamiento revitalizante que utiliza los factores regenerativos naturales de tu propia sangre para estimular la producción de colágeno y mejorar visiblemente la calidad de la piel.
Actúa desde el interior, ayudando a disminuir arrugas finas, mejorar la firmeza y recuperar la luminosidad natural del rostro de forma progresiva y segura.
¿Qué beneficios ofrece?
— Estimula colágeno y regeneración celular
— Mejora la textura, elasticidad y firmeza
— Suaviza arrugas finas y signos de fatiga
— Resultados naturales y progresivos
— Compatible con todo tipo de pieles
Puedes optar por 1 a 3 sesiones, según las necesidades de tu piel y el resultado deseado.
Ideal si buscas un tratamiento efectivo, biocompatible y sin sustancias externas, con resultados visibles y duraderos.
Zonas a elegir ↓
- Rostro
También se aplica en zonas como el cuello, escote, manos y cuero cabelludo.
Preguntas Frecuentes ↓
1. ¿Qué es el PRP? es un tratamiento que utiliza la propia sangre del paciente para estimular la curación y la regeneración celular. Se extrae una muestra de sangre del paciente y se procesa para separar el plasma rico en plaquetas, que se inyecta de nuevo en la zona tratada.
2. ¿Para qué se utiliza el PRP? En Dermafemm nos enfocamos en utilizarlo para mejorar la apariencia de la piel, retrasar los signos de vejez y regenerar el cabello.
3. ¿Es doloroso el tratamiento con PRP? Puede causar alguna molestia, pero en general es bien tolerado. Nuestros médicos pueden aplicar anestesia local o tópica para minimizar cualquier molestia.
4. ¿Cuánto tiempo dura el efecto del PRP? El efecto del PRP puede variar según la condición tratada y el paciente individual. En algunos casos, los resultados pueden ser duraderos.
Contraindicaciones ↓
A pesar de ser un tratamiento seguro, el PRP tiene algunas contraindicaciones que deben ser consideradas antes de someterse al tratamiento. Estas contraindicaciones incluyen:
Trastornos sanguíneos: Si el paciente sufre de trastornos sanguíneos como anemia o trastornos hemorrágicos, el PRP no es recomendable ya que puede aumentar el riesgo de sangrado.
Cáncer: El PRP no se recomienda para pacientes con cáncer o que hayan sido diagnosticados con tumores en el área de tratamiento.
Infecciones activas: Si hay una infección activa en el área a tratar, el PRP no se recomienda ya que puede empeorar la infección.
Enfermedades autoinmunitarias: Si el paciente tiene una enfermedad autoinmunitaria, como lupus o artritis reumatoide, el PRP no se recomienda ya que puede empeorar los síntomas.
Tratamientos recientes: Si el paciente se ha sometido a tratamientos como botox o rellenos dérmicos en el área a tratar, es necesario esperar varias semanas antes de someterse al tratamiento de PRP.
